domingo, 22 de noviembre de 2009

¿En qué consiste la teoría de la revolución permanente?

Escrito por Jesús Valdez, GMR


La polémica entre Lenin y Trotsky era y es, uno de los puntos de discusión entre los cuadros mas avanzados de las distintas corrientes marxistas del mundo, así como materia prima para las falsificaciones de los estalinistas (partidarios de las “teorías” de José Stalin) a lo largo de toda su existencia, siendo esta su razón de ser. Lev Dadidovich Bronstein, mejor conocido como León Ttrotsky, documenta el inicio de esta campaña traidora en contra de la revolución de octubre, por parte de los epígonos del estalinismo, principalmente a manos de Karl Radek, uno de los mejores amigos y colaboradores de León Trotsky, fusilado posteriormente por Stalin.

La principal vertiente y rasgo característico de este brillante desarrollo teórico de las concepciones de Karl Marx a la época de la Rusia de 1905, socavada por el régimen zarista (parásito, burocrático, represor y totalitario), con un modo de producción feudal, una enana burguesía y una importante influencia de la religión ortodoxa.

Desde el Manifiesto del Partido Comunista, Carlos Marx y Federico Engels, señalan al proletariado como la principal fuerza revolucionaria y única clase capaz de destruir al sistema capitalista mediante la revolución comunista. Así como en otras épocas, han existido clases sociales, la revolución industrial engendra dos nuevas clases: burguesía y proletariado, dos fuerzas sociales abiertamente antagónicas, e históricamente IRRECONCILIABLES; la primera dominante y la segunda en potencia con una capacidad colosal de lucha. Marx, como Engels, caracterizan como socialistas burgueses a todos aquellos “socialistas”, que pretenden instaurar un manto “democrático” en el marco del capitalismo sin trastocar la sacrosanta propiedad privada sobre los medios de producción.

El curso de los posteriores acontecimientos, dan la razón a las tesis del Manifiesto del Partido Comunista, que si bien es tan vendido como los libros de La Biblia, este ha demostrado su veracidad mediante el principio científico de la verificabilidad plasmado en la historia de la humanidad durante los últimos tres siglos. Miles de luchas entre las clases alrededor del mundo, decenas y quizá centenas de revoluciones políticas y sociales en todos los países con los métodos clásicos del proletariado: manifestaciones masivas, movilizaciones en defensa de conquistas históricas, toma de fábricas, insurrecciones armadas, luchas pro nuevas conquistas, regidas en la mayoría de los casos por democracia directa mediante asambleas revolucionarias.

En el año de 1903, Lenin escribe lo siguiente:

   ¿Qué es la "victoria decisiva de la revolución sobre el zarismo"? Hemos visto ya que, al emplear esta expresión, los neoiskristas no la comprenden ni aun en su sentido político inmediato. Menos todavía se advierte en ellos la comprensión del contenido de dase de este concepto. Pues nosotros, marxistas, no debemos en ningún caso dejarnos seducir por las palabras "revolución" o "gran revolución rusa", como ahora se dejan seducir por ellas muchos demócratas revolucionarios (por el estilo de Gapón). Debemos darnos cuenta de un modo exacto de las fuerzas sociales reales que se enfrentan con el "zarismo" (una fuerza completamente real y comprensible para todos) y que son capaces de obtener la "victoria decisiva" sobre el mismo. Esta fuerza no puede ser la gran burguesía, los terratenientes, los fabricantes, la "sociedad" que sigue a las gentes de Osvobozhdenie. Vemos que ellos ni siquiera desean una victoria decisiva. Sabemos que son incapaces, por su situación de clase, de una lucha decisiva contra el zarismo: para ir a la lucha decisiva, la propiedad privada, el capital, la tierra, son un lastre demasiado pesado. Tienen demasiada necesidad del zarismo, con sus fuerzas policiaco-burocráticas y militares, contra el proletariado y los campesinos, para que puedan aspirar a la destrucción del zarismo. No, la fuerza capaz de obtener la "victoria decisiva sobre el zarismo" no puede ser más que el pueblo, es decir, el proletariado y los campesinos, si se toman las grandes fuerzas fundamentales, distribuyendo la pequeña burguesía rural y urbana (asimismo "pueblo") entre el uno y los otros. "La victoria decisiva de la revolución sobre el zarismo" es la dictadura revolucionario-democrática del proletariado y de los campesinos. Nuestros neoiskristas no podrán escapar de esta conclusión indicada hace ya tiempo por Vperiod. No hay nadie más que pueda obtener la victoria decisiva sobre el zarismo

Y esta victoria será, precisamente, una dictadura, es decir, deberá apoyarse inevitablemente en la fuerza de las armas, en las masas armadas, en la insurrección, y no en estas o en las otras instituciones creadas "por la vía legal", "por la vía pacífica". Sólo puede ser una dictadura, porque la implantación de los cambios inmediata y absolutamente necesarios para el proletariado y los campesinos provocará una resistencia desesperada por parte de los terratenientes, de la gran burguesía y del zarismo Sin dictadura, será imposible aplastar esta resistencia, rechazar los intentos contrarrevolucionarios. Pero no será, naturalmente, una dictadura socialista, sino una dictadura democrática. Esta dictadura no podrá tocar (sin pasar por toda una serie de grados intermedios de desarrollo revolucionario) las bases del capitalismo. Podrá, en el mejor de los casos, llevar a una redistribución radical de la propiedad de la tierra a favor de los campesinos, implantar un democratismo consecuente y completo, hasta llegar a la república, desarraigar no sólo de la vida del campo, sino también del régimen de la fábrica, todos los rasgos asiáticos de servidumbre, iniciar un mejoramiento serio en la situación de los obreros y elevar su nivel de vida, y finalmente last but not least *, hacer que la hoguera revolucionaria prenda en Europa. Semejante victoria no convertirá aún, ni mucho menos, nuestra revolución burguesa en socialista; la revolución democrática no se saldrá inmediatamente del marco de las relaciones económico sociales burguesas; pero, no obstante esto, tendrá una importancia gigantesca para el desarrollo futuro de Rusia y del mundo.*


Aquí vemos como Vladimir Ilich (Lenin) plantea que el papel del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) consiste en preparar el armamento del proletariado contra el zarismo, formar un gobierno provisional, apoyarlo en la medida en que este lleve a cabo medidas progresistas a favor del pueblo ruso y, en caso de negarse a cumplir con las demandas del proletariado, este gobierno debe ser revocado mediante la vía revolucionaria, sea esta pacífica, o bien armada. El armamento del pueblo es aquí para Lenin, la principal garantía que tiene el pueblo para defenderse de su gobierno y derrocarlo si no obedece. A las mismas conclusiones llegan los revolucionarios Doroteo Arango (Pancho Villa) y Emiliano Zapata.

A pesar de lo anteriormente señalado, Lenin concibe la dictadura del proletariado como una tarea futura posterior a la revolución burguesa, este es el sustento de la teoría de las dos etapas asumida más tarde por la III Internacional degenerada de manera mecánica sin tomar en cuenta que Lenin desecharía más tarde esta posibilidad en sus Tesis de Abril para asumir la teoría de la revolución permanente de Trotsky. En esto reside la principal conclusión de la revolución permanente: en los países atrasados, donde la burguesía es totalmente incapaz de llevar a cabo las tareas de la revolución democrático – burguesa (reparto agrario y desarrollo de la gran industria) el proletariado tendría que asumir ambas tareas al mismo tiempo; en términos más específicos, el proletariado tienen la misión de asumir el control de la pequeña o casi inexistente industria “nacional” para expropiar todas las propiedades capitalistas de un solo tirón y desarrollar la gran industria bajo su dirección, todo esto sumado a ganar a los cuadros técnicos y organizadores de la industria pequeñoburgueses para la teoría y praxis de la revolución socialista.

El soviet, nueva forma de dictadura del proletariado (clase)

El 13 de octubre de 1905 la Asamblea Constituyente del Sóviet se reúne por vez primera, nace el primer soviet de Rusia: Petrogrado, este acontecimiento es un parte aguas y punto de partida en la historia del movimiento a nivel mundial, las intensas contradicciones entre proletariado agrícola de Rusia y la naciente y fogosa clase obrera rusa fueron la potencia convertida en cinetización (la única constante en términos absolutos según la realidad plasmada en el análisis materialista  (psicología, astronomía, astrofísica, química cuántica, mecánica cuántica, termodinámica, ciencias sociales en general) de la potencia revolucionaria del proletariado fabril de Rusia. El único antecedente visible de dictadura del proletariado hasta entonces, es la Comuna de París, de donde Lenin sacaría  tesis de vital importancia para el desarrollo del mundo soviético. Sin embargo, el soviet es una nueva forma creada por los obreros como órgano de control y democracia directa; desde entonces, el soviet es el órgano modelo para el desarrollo de la revolución mundial. Es cierto que en cada lucha democrática obrera y estudiantil nacen órganos de democracia y control directo, aunque en ninguna revolución después de la de octubre de 1917 se ha repetido la hazaña de crear estos órganos de poder a nivel general en ningún país, lo que existe son soviets en potencia como la APPO, la CND, y las asambleas espontáneas del movimiento obrero y estudiantil. **

En la primera sesión del Sóviet, no había más que varias docenas de hombres y a mediados de noviembre el número de diputados llegaba a 562, entre ellos 6 mujeres. Representaban a 147 fábricas, 34 talleres y 16 sindicatos. La mayor parte de los diputados —351— pertenecían a la industria del metal. En diciembre de 1905 el soviet de Petrogrado es reprimido y disuelto por el régimen zarista. Es en 1906 cuando León Trotsky (elegido presidente del soviet en 1905 y en 1917) escribe un balance de la insurrección de 1905, conocido ahora como “Resultados y perspectivas”, este documento de más de 470 páginas es reconocido por Trotsky como el génesis de la teoría de la revolución permanente.

De manera paralela Lenin elabora una serie de artículos sobre este mismo acontecimiento llamando a la organización del POSDR, rearticulación del movimiento obrero y la lucha contra las tendencias desorganizadoras, oportunistas, conciliadoras y reformistas tanto mencheviques como social revolucionarias, en especial una polémica contra los iskristas. Para 1918, presenta sus tesis para el 1er congreso de la Internacional Comunista), estas tesis son publicadas bajo el título “la enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo” donde al igual que Trotsky en sus “resultados y perspectivas” presenta a la insurrección de 1905 como la antesala y primer ensayo de la revolución de 1917, con la particularidad que Lenin creía que la revolución socialista era algo que jamás vería, por su parte Trotsky caracteriza a esta insurrección como el primer ensayo de la revolución, analizando el desarrollo económico de Rusia, sus contradicciones de clase y presentando al proletariado agrícola y fabril como la fuerza motriz de la revolución socialista en Rusia, la clave de la derrota de la insurrección de 1905 es su carácter local por lo que habría que apoyarse y promover la insurrección en toda Rusia.

-          El proletariado fabril, a pesar de ser el 0.5% de la fuerza laboral existente, producía ya el 54% de la renta nacional, a pesar de que el proletariado agrícola, que era sometido a tormentosas jornadas de trabajo, producía el 38% de la renta nacional a pesar de constituir el 98% de la fuerza laboral rusa. Este fenómeno es explicado por Carlos Marx en el tomo I de El Capital:

Cabría preguntarse si todos los inventos mecánicos aplicados hasta el presente han facilitado en algo los esfuerzos cotidianos del algún hombre. Pero la maquinaria empleada por el capitalismo no persigue ni mucho menos, semejante objetivo. Su finalidad, como la de todo otro desarrollo de la fuerza productiva de trabajo, es simplemente rasar las mercancías y acotar la parte de la jornada en que el obrero necesita trabajar para sí, y de este modo alargar la parte de la jornada que entrega gratis al capitalista. Es sencillamente un medio para producir plusvalía.

-          El conflicto por las formas de propiedad de la tierra entre el proletariado agrícola, los pequeños terratenientes y la burocracia zarista que ostentaba la mayor parte de la propiedad sobre la tierra y arrebataba al jornalero la mayor parte de la ganancias a través de impuestos exorbitantes arruinando a todos aquellos que no podían pagar estos impuestos sería uno de los motores de la  futura revolución socialista.

Octubre de 2009

Continuará...

* Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática
** Esto se ha visto conjugado en uno de tantos esfuerzos organizativos como la Asamblea Nacional de Resistencia Popular, para ello recomendamos leer el documento "La lucha de clases y las tareas de los activistas obrero - estudiantiles

http://documentosgmr.blogspot.com/2009/12/la-lucha-de-clases-y-las-tareas-de.html



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