sábado, 5 de diciembre de 2009

LA LUCHA POR EL PODER

Por Martín del Solar 

En toda la historia del sindicalismo hasta la de hoy, ha sido solamente la lucha por el poder, del tener la dirección del sindicato pero nunca marcar una verdadera dirección de lucha que transforme esta sociedad anquilosada, por el mismo sistema de partidos.

El caudillismo ha sido uno de los protagonismos en toda la historia mexicana y sobre de ella esta basada toda la lucha social, los trabajadores no han sido mas que carne de cañón para la viejo y nuevo sector político agrupados en partidos políticos, que si el PRI, que si el PAN, o que si el PRD y hoy entra también el PT. Todos los partidos se reparten el botín político como aquel que se quiere agandallar todo lo que contiene la piñata cuando se rompe a palos.

Es triste ver como el sector combativo de los trabajadores son cooptados por el poder para seguir conservando el poder. Compañeros combativos que después pasan a las filas del poder y para los trabajadores solamente queda la frase “hay tareas mas urgentes que atender” que las que llevaron al compañero a estar al frente de la organización sindical.

Lo importante es saber quienes son los elementos revolucionarios con la cual se cuenta para determinar que tipo de correlación de fuerzas se tiene. Estos antagonismos de lucha solo se pueden visualizar por parte de la creciente lucha política que se pueda generar dentro de ella misma, y sus diferentes actores.

La creciente ola de los diferentes movimientos políticos corresponde en la actualidad por la embestida gubernamental, por la desaparición de los sindicatos y la eliminación de los diferentes contratos colectivos de trabajo que es una seria amenaza para el empresario capitalista. Esta embestida va de lo general a lo particular en el sindicato como elemento histórico, hecha de una movilización histórica para el sostenimiento de un estado naciente hasta el desconocimiento político de la representación sindical de su figura principal.
Esta tarea para el empresario capitalista, es una tarea a priori ya que de ello determina el avance del capitalismo y la repartición de áreas estratégicas en la economía mexicana.  Las comunicaciones, la electricidad, la energía del petróleo, la salud, la educación, y todas las que generen ganancias.

La conjunción de los intereses capitalistas por abrir estos mercados es un problema, ya que solamente el capital de empresario nacional esta apuntando a quedarse con estas áreas importantes para el crecimiento del país, pero también esta ya en puerta el capital del empresario extranjero que empuja para absorber todas las áreas sin importar como lo realice el gobierno mexicano en turno.

La competencia es la de mantener mas áreas para dominar el poder político posible en el país, esto se traduce en quien mas mercados de la producción domine políticamente domina todo. Es decir que solamente la producción es la que determina el poder político por la importancia del capital, pero para ello, el trabajador debe de contar con los elementos revolucionarios para la toma del poder político. Aun cuando el capital determine la producción, el poder político determina la dirección de la economía del país.

Es necesario visualizar que el capital en el mundo es muy distinta entre si para entender que es lo que sucede en nuestro país y la lucha a seguir.

El capital no es lo mismo en Japón, que en la China  Comunista, o que en Alemania, o simplemente en Brasil. Por lo tanto la lucha es diferente, ya que el capital se consolida usando como retórica de crecimiento las costumbres de cada nación en desarrollo. Entonces la lucha también debe de ser de diferente manera, según los usos y costumbres de cada pueblo. El capital es violento por su lucha constante por dominar el mercado mundial, entonces la lucha de los trabajadores debe de responder a esa violencia generalizada del mismo capital. En ninguna etapa de la historia del hombre, el capital se torna pacifica, JAMAS. El capital esta en constante crecimiento y se desenvuelve de una manera catastrófica para los pueblos en desarrollo, entonces la violencia nunca deja de existir y los pueblos deben de luchar de una manera violenta por recuperar su identidad, para ello, debe de existir la memoria de cada pueblo, pero, para recuperar la memoria se debe de hablar de la lucha de cada pueblo, de sus formas de organización, sus formas de expresión en cada lucha, de la forma de pensar de su sociedad.

La cultura revolucionaria de cada sociedad determina hasta que grado de conciencia ha avanzado y en donde se ha detenido por sus diferentes grados de desviaciones políticas y en su acción revolucionaria. La acción revolucionaria es lo que hace crecer al ser humano en sus diferentes etapas de la historia, entonces cada sociedad en sus diferentes etapas de su historia debe de  luchar por ella misma. Hoy la sociedad debe de luchar por emanciparse de los lastres que la historia misma en su practica los a llevado sostener como algo que no se puede cambiar. Los viejos vicios por tener el poder y su permanencia en ellos, la sociedad en sí no se determina por el grado de conciencia, se determina por el grado de lucha política que de ella emane. Cada sociedad determina el grado de lucha política según su conciencia y su accionar en la práctica revolucionaria.

3 de diciembre de 2009

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