1. El balance necesario sobre la asamblea del 27 de junio
La primera asamblea del sector de comerciantes del Bloque Democrático de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca ha sido un paso adelante en la reconstrucción real de la APPO, pasando de ser una junta de concejales a ser efectivamente una asamblea popular en la que las decisiones se toman de manera colectiva a través de la democracia directa, donde nuevamente la APPO recupera su fuerza motriz aunque por el momento de manera reducida. Sería erróneo subestimar la fuerza organizada del sector de comerciantes, es cierto que este sector es una pequeñísima parte del amplio espectro que debería abarcar esta. Del mismo modo es del todo cierto y necesario reconocer que la APPO estaba compuesta de manera original por el magisterio de la Sección XXII.
El ascenso y descenso del nivel de movilización de la APPO, los múltiples intentos de los oportunistas a quienes se les derrite el hocico por un puesto en el poder han sido los dos principales factores que han golpeado su poder de convocatoria. Al manifestarse la APPO en su segundo congreso contra la participación en los procesos electorales las escorias oportunistas corrieron como ratas cuando se hunde un barco que no les permite ser candidatos a represores.
En cierto modo este proceso ha servido para depurar a la parte consecuente y decidida a luchar con todo contra el estado de cosas existente, contra la explotación del hombre por el hombre, de la parte de arribistas y trepadores que pretendían utilizar a la APPO como trampolín para proyectar sus muy particulares intereses personales.
Los trepadores dentro de la APPO, pero principalmente dentro del magisterio (principalmente la Unión de Trabajadores de la Educación) hicieron vacío al consejo de la APPO, además de sabotear la participación de los maestros de base en la APPO a través del Comité Ejecutivo Seccional (CES).
Ante este oscuro panorama el consejo de la APPO se vio desprovisto del factor número para continuar el proyecto realizado desde los pueblos en el año 2006. Han sido un puñado de concejales quienes han intentado no dejar morir este instrumento creado por los trabajadores oaxaqueños para preservar las tradiciones y la significación histórica de la APPO, esta significación histórica rebasa todas las políticas reformistas y pacifistas implementadas por las clases poseedoras entre las filas del movimiento obrero a través de sus agentes.
El principal reto de la APPO que ha recibido una dosis de energía revolucionaria por parte de sus bases ha sido revitalizante, es recuperar la base magisterial de masas, cuando a los maestros de la XXII se les pregunta por el movimiento de 2006, por las lecciones que dejó la APPO nutrida por cientos de miles de personas entre miembros activos y simatizantes, a los maestros y a los oaxaqueños dignos y rebeldes les viene una sonrisa por el simple hecho de recordar aquellas experiencias donde el poder recayó por varios meses en manos del pueblo, en manos de los oprimidos. La burguesía se siente horrorizada al recordar estos hechos y lecciones, el aterra el sólo pensar que los oaxaqueños estén organizados, dispuestos a tomar el cielo por asalto y hacerse del control de la situación. Ese es el tamaño del miedo que tiene la burguesía al sólo escuchar mencionar las siglas de la APPO. Por eso los oportunistas y la ultraderecha hacen todo lo posible para diluir estas tradiciones, por eso la campaña de desprestigio contra quienes nos asumimos como miembros de la APPO, a los perros burgueses, a los reptiles que se arrastran por los caminos de los partidos políticos de la burguesía (PRI, PAN, PRD, PANAL como los más visibles) les asusta “la radicalidad” de las masas en acción, por ello la burguesía y la pequeña burguesía odian con todas sus fuerzas “la insolencia del pueblo”, porque no tienen una visión de lucha, sino una visión de conciliación con el Estado, en los peores casos, de pacto con el Estado y de traición al movimiento obrero, campesino y popular. Ahí donde se hacen latentes las prácticas corporativas, incluso a lo interno de la misma APPO, es deber de sus militantes honestos, de los revolucionarios, combatirlas abierta y despiadadamente hasta liquidarlas por completo.
2. Mecanismos de equidad y solidaridad en el establecimiento de los lugares de trabajo
En la asamblea los compañeros de base manifestaron puntos de vista muy importantes sobre la manera en que se establecen las fuentes de trabajo, porque hasta ahora el reparto de los lugares de trabajo se han dado de una manera muy anárquica sin el control directo de las bases de la APPO al respecto, tolerando incluso durante algún tiempo la intromisión de grupos priístas al plantón del Zócalo de Oaxaca.
Debido a la impaciencia de la mayoría de compañeros, tras participar en una asamblea donde todos debemos escucharnos con respeto, el punto señalado no fue profundizado de la manera más adecuada, por lo que nos es indispensable señalar aspectos prácticos:
- Debemos combatir firme y enérgicamente la intromisión de grupos priístas, porros y represores dentro del plantón del magisterio y la APPO, evaluando a su vez en las perspectivas de la APPO para el plazo inmediato, reventar todos y cada uno de los bastiones del corporativismo.
- Para la asignación de lugares, si buscamos la unidad, la igualdad y la solidaridad, no debemos exceder los límites tolerables para toda y todo luchador social digno de llamarse así. Esto quiere decir que debemos consensar un espacio promedio para todos y todas, que no sea gigantesco, pero tampoco pequeño, que cubra las condiciones mínimas de dignidad para el comerciante y de respeto para dar el espacio a los maestros para continuar nuestra lucha como magisterio y APPO, siendo cuidadosos de no violentar el espacio de los campamentos del magisterio.
- Para lograr la unidad real entre los maestros y los comerciantes de la APPO en la labor de reconstruirla desde sus cimientos, se hace urgentísimo, convocar a una asamblea general de la APPO en la que sean incluidos todos los maestros deseosos de seguir luchando, así como el sector de comerciantes. Así y sólo así podremos avanzar en la unidad, la coordinación, la solidaridad y la fuerza de nuestro movimiento.
Virgilio Torres, miembro del Grupo Marxista Revolucionario
30 de junio de 2010
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